Para iniciar este escrito me voy a tomar la libertad de remontarme al año 1990 cuando el PLD saboreó el poder en la época moderna y que posteriormente fue arrebatado por el Dr. Balaguer y sus discípulos reformistas; para esa ocasión siempre escuché si el PLD llega al poder, el pueblo dominicano se verá obligado a pagar impuestos, porque es la filosofía de gobierno que traen y la historia le ha dado la razón a las voces que para esa época lo rechazaban, pero lamentablemente su filosofía fue copiada por el resto de políticos rateros que nos agobian.
Desde que el PLD tomo las riendas del gobierno (porque no, si también lo hizo el PRD en sus pésimos cuatro años) no ha sometido a toda clase de impuestos disfrazados de nombres como paquetazo, paqueticos pero en fin impuestos, muchos se nos han dado en un biberón con un sedantico que es la ilusión de plantearnos que son transitorios y que se irán desmontando con el tiempo, cosa que nunca ha pasado.
Otros impuestos o gravámenes se nos han impuestos por encima de nuestra cabeza, verbo y gracia la recién aprobada reforma fiscal, donde pese a ser aprobada aún se discuten temas como el desmonte del impuesto a el retiro de efectivo en los bancos, el gravamen a las remesas y a los préstamos inmobiliarios.
Lo que mas llama la atención de la manera como se fijan los impuestos en nuestro país, es que quienes lo pagan que es el pueblo no son los llamados a discutir la forma de como aplicarlo, de que por ciento aplicar, de cómo desmontarlo?, este último si algún día ocurriera; a quienes el gobierno llama es a los empresarios y banqueros que lo que terminan haciendo es cargándolo a los usuarios, en este caso el pueblo. Que le importa al empresario o al banquero lo que le carguen al pueblo?, ellos saben que brindan servicios que son una necesidad y que al precio que se fijen al final tendremos que pagarlos.
Pero como pueblo o país para que han servido dichos impuestos?
Estos impuesto para lo único que ha servido es para mantener el ánimo de lucro que tienen muchos por no decir todos los funcionarios (desde la cúspide de la pirámide, hasta el mas insignificante) , hijos de estos, mujeres, queridas, pájaros, familiares, etc., que se hacen con el dinero que pagamos, para tener una vida de lujos y placeres; no son la excepción aquellos que disfrutan de botellas o empleos, donde se benefician de un buen sueldo y ya a las 3:00pm están en su casa echándose fresco.
Mientras estos disfrutan de esta vida de lujos y placeres, el pobre y común pueblo dominicano que no goza de esa gracia, se arrastra de hambre y miseria, trabajando hasta mas no poder, endeudándose con “villeya y to el que llega”, pero siempre exprimido por el pago de estos gravámenes o impuestos que son descontados, desmontados o cobrados siempre por adelantado por un gobierno que dice ser democrático.
Quizás sea cierto que el gobierno sea democrático, pero solo para lo que le interesa, porque a la hora de imponernos impuestos es mas que un dictador. Donde no se consulta a la sociedad civil, donde no se hace un estudio de situación que valore si realmente soportamos mas impuestos. Solo se nos imponen y a Dios que reparta suerte.
Pero quizás nos lamentáramos menos de pagar dichos impuestos, si en cambio recibiéramos mas de nuestro gobierno, que tal si recibiéramos protección ciudadana, donde hoy caminar por las calles es un peligro, que por un celular te quitan la vida; que tal que si por pagar impuestos recibiéramos agua potable constante y garantizada, que no existiera miedo de abrir una llave y tomar un vaso de agua y no coger una ameba, cólera o cualquier enfermedad que se transmita por esa vía; que tal que si por el pago de esos impuestos o gravámenes pudiéramos caminar por una calle sin caer en un hoyo o simplemente contar con avenidas, autopistas y carreteras iluminadas. Pero al parecer los impuestos o gravámenes no son para esos, el gobierno o quienes nos gobiernan prefieren pagar lujos y placeres, antes de brindar al pueblo los beneficios que como nación nos merecemos.
DJA
21/01/15
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